La mediocridad, el vacío, las libélulas azules los días de lluvia. Las naranjas podridas, el fracaso, los sueños enfermos, la vanidad y la evidencia. Aquí yace el miedo transformado en rabia, en ira, en verso y algo más.
lunes, 20 de diciembre de 2010
Están locos estos corredores....pero locos locos.
Cuando me calzo las zapatillas y aprieto fuerte las cordoneras predispuesta a huir una vez más de mi propio yo, empiezo a notar como el oxígeno se hace más puro y como todo mi alrededor se estrecha y desaparece. Correr, algo que para muchos es banal y aburrido, a mi me hace libre, me ayuda a reflexionar mejor y a rumiar los pensamientos abstractos. Me enseña a comprender el cuerpo humano y sus límites( los míos, más bien) y me hace sentir sobre todo invencible. Cuando pongo el primer pie sobre el asfalto, resoplo, cuando le sigue mi pie izquierdo, inhalo humedad y vaho. Sonrío.
Cuando todas mis extremidades se fusionan para danzar en un movimiento sincrónico y perfecto, extiendo las manos para expandir mis pulmones... y vuelo.
Adoro el deporte.He dicho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario