La mediocridad, el vacío, las libélulas azules los días de lluvia. Las naranjas podridas, el fracaso, los sueños enfermos, la vanidad y la evidencia. Aquí yace el miedo transformado en rabia, en ira, en verso y algo más.
lunes, 21 de febrero de 2011
Entiendo al pájaro que jamás será libre
Mañana te despertarás con la sensación de estar dormida todavía.
Horas y horas y horas en un sofá que solo escucha.
Anhelo una voz, el sol, un paseo por el jardín.
Conciencia ocupada, conciencia vacía.
Comer naranja en primavera observando los pinos.
¿Cómo se echa tanto de menos en cuatro días la rutina?
Si va el quinto y no mejora¡ que le jodan!
No pienso quedarme más encerrada en esta jaula.
No pienso enviar más mensaje subliminal con mis palabras.
No puedes entender nada.
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