![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQ3qXrZnx1FqFPMc0ofpgxCI24A4WytjrP5ss2U8ZfQt39NXu_U5qJ53a20VPLGNX6SKgcsqppP3tIF9-WMSa1nYkbZk7bEsFUjTOUh7x3pHC1xagBNJgEenUwOtCk6QTfo1KOPPo2q0s/s400/kjnk.jpg)
·Si en el fondo yo lo entiendo, os lo juro, y no es que me descorra o se me rompan los visillos para tanta sonrisa del palo, es que las Murcias, estos domingos de imán y cielos empedrados me machacan, ¿sabéis?, me hacen estragos como los tragos de más que meto a veces, que no son por diversión ni para divertir y hacer el idiota (que se me da bastante bien), son quizá por la invención de que un poco de ese líquido y veneno harán de mi un ser completo y completado, una burbuja que no se resquebraja. De ilusiones vive el hombre...
Y yo digo que quiero un vaso de vino del caro robado en un mercadona, y quiero la mirada de después cuando te cogen del brazo y tiran de ti para llevarte por el pasillo de los juguetes.
He aprendido que los domingos son para los enamorados o para los bohemios, pero no para los locos, egoístas o quebrados, para esos sólo hay lunes de café temprano y agrío y napolitanas frías.
Os juro que entiendo todas esas cosas que decís cuando me véis de verdad, si es que alguna vez lo hicistéis, y me da tanto pánico quedarme atrás que me encierro en las palabras como lo único posible. El amor...ya tan frustrado o tan cobarde; tan obsoleto, se ha cansado de buscar la pobre carcasa.
Y si hubiera una historia más absurda seguramente yo podría contarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario