ROMANCE DE LA FINITA JUVENTUD
Si yo pudiera alejarme
¡Ay, mi edad caprichosa,
de lo que cuenta la vida
o lo que vierten las ondas!
¿Cuántos ojos dormirían
con la lengua del mañana,
si yo pudiera en la noche
volver a la edad quemada?
Muerte, caricia sentida,
siniestra dama de escarcha,
dame la arena que tomas
déjame ser dulce llama.
Si yo pudiera alejarme
¡Ay, mi edad caprichosa,
de lo que cuenta la vida
o lo que vierten las ondas!
¿Cuántas canciones oirían
mis vocales vanidosas
sobre el murmullo del agua
que crece de bellas formas?
Que es lo que cuenta la herida
que es lo que olvida la prosa
ceniza: manto de ortigas
en el féretro de alondras.
Si yo pudiera enfrentarme
a la luz más tenebrosa;
Muerte, ¿Vendrías conmigo
para derribar las sombras?
Si en la barca yo quisiera
mostrarte mi rebeldía
¿Sabrías que soy tu sierva
y demando tus delicias?
¿Podrías, por un instante
como la mar resentida
volverme a la edad del sueño:
juventud tan bendecida?
Que es lo que barrunta el hombre
lo que brama la poesía:
la juventud poderosa
es la verdad corrompida.
Si yo pueda alejarme,
¡Ay, mi edad caprichosa,
de lo que cuenta la vida
o lo que vierten las ondas!
Diana F.
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