La mediocridad, el vacío, las libélulas azules los días de lluvia. Las naranjas podridas, el fracaso, los sueños enfermos, la vanidad y la evidencia. Aquí yace el miedo transformado en rabia, en ira, en verso y algo más.
lunes, 9 de enero de 2012
El camino recto hasta los huesos
·Tus ojos son dos piedras negras que opacan toda sensación.Mi caparazón no existe.No siento, eso si soy yo. Akata.
Me encanta la imagen, por cierto. Montaña, desierto, soledad, equilibrio, sabiduría... Y el hecho de que todo lo que pueden entregar, paradójicamente, también lo puedes encontrar en esos ojos negros.
Me alegro de que fueran innecesarias, se me planteó sobre la expresión del artista, la personificación del sentimiento, la humanidad que lo soportaba.
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro de que te gusten. Puedo decir lo mismo, y ya lo he dicho jaja.
Pues hace poco he empezado a escribir un blog dedicado a composiciones literarias en el que hay un relato:
http://lasllamasdeltiempo.blogspot.com/
Un abrazo.
Me encanta la imagen, por cierto. Montaña, desierto, soledad, equilibrio, sabiduría...
ResponderEliminarY el hecho de que todo lo que pueden entregar, paradójicamente, también lo puedes encontrar en esos ojos negros.