Y ahora viene la bilis a llenarme con
toda esa fantasía que creé, viene tu semen a llenarme la boca con
toda esa fantasía que creé.
Orgulloso cabestrillo que al final
acaba ebrio cuando rompe los visillos y escribe el fracaso.
A veces odiar a la musa también me
ayudó a sangrarla, también me dolió matarla,
y verla ahí con los
ojos sin brillo pero brillando, brillantes, con el charco espeso
apretando su cuerpo endeble por todas partes.
Yo no se no palpitar cuando me duele
ahí arriba, no se no cagarla cuando el equilibrio prima.
Yo no se, y
no hay más comas, y si quieres la verdad asómate a otra ventana,
la
mía no es un balcón para tomar el aire.
De nuevo estallándome la piel,
apilándome el silencio por los poros, guardando el grito amargo,
largo, abierto que me está pidiendo tregua; que me está cortando el
alma.“¡Librame de ser eterno!” -Dice. Y yo le digo que ya es
tarde, como en todo siempre es tarde. Y el me dice: "Valiente mierda".
Esa expresión ya la oí antes.
Akata
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