sábado, 22 de septiembre de 2012

"- Cuéntame una historia Heinrich, que sea de escalar montañas.
-Quizá así te duermas, me aburren hasta a mi.
-¿Entonces porqué te gusta hacerlo?
-Por su absoluta simplicidad. Por eso me gusta. Cuando escalas, tu mente está despejada, libre de toda confusión. Está concentrada en algo y de repente, la luz se vuelve más nítida, los sonidos más claros. Y te invade una profunda y poderosa sensación de vida."


Siete años en el Tíbet

domingo, 16 de septiembre de 2012



Margarita Geraldine


Lo creyeron,
creían que el viento del desierto
iba a dejarnos ciegos.
Estaban tan seguros
de que entraría la arena en nuestros ojos
que ni siquiera se dignaron a reconocer
que eramos un pueblo.
Lo creyeron sin duda,
pensaron que había un gran tanto por ciento
de analfabetos
que no iban a entender de frontera
ni de autodeterminaciones
ni de acuerdos.
Se creyeron sin duda
que iban a vencernos.
Y comenzó la sangre a manchar el desierto
y comenzó una lágrima saharaui
a bajar por las dunas
y a llegar hasta el pueblo.
Y pronto se hizo llanto
y el llanto se hizo hierro
y el hierro se hizo grito
y el grito rompió el cerco
y se volvió batalla
y la batalla hambre
y el hombre se hizo odio
y el odio tapó el miedo
y se volvió metralla
y la metralla muerto
y el muerto campamento
y el campamento niño
y el niño volvió el llanto
para ser nuevo hierro
y grito y batalla y hambre
y odio y metralla y muerto
y Frente Polisario y Pueblo.
Se creyeron sin duda
que iban a vencernos
y ahora, de repente,
les está entrando el miedo.


Fernando Senante

jueves, 13 de septiembre de 2012

El filtro del tiempo


¿No te pasa que a veces algo te duele y no es el alma? No, no es el alma, ni es algo físico, no estás enfermo(o eso crees) y aparentemente no vas a colapsarte. Pero te duele algo, algo inexplicable que antes no estaba ahí, que anoche, sin ir más lejos, no estaba ahí y que ahora está, se manifiesta. Te ha despertado por la mañana mientras te cubrías del frío con la manta, y ya no ha dejado que te tapes.
Has fruncido el ceño, te has ido corriendo al baño y te has tocado rápido el pecho por si era el corazón lo que escocía; y no, el corazón estaba bien. Quizá un poco acelerado por la expansiva corrida del dolor a todas partes, pero bien al fin y al cabo. Y tú, empeñada, sigues tocándote el cuerpo, sigues agitando el pelo de tu cabeza, te miras los dedos rojos de los nervios, te apartas el pijama y te tocas los huesos. Y no, no hay nada. ¿Y en la cabeza? Sensación de soñolencia, una visión de lo último soñado, una prisa por no llegar tarde a la cita de los lunes, pero nada. Ni un rostro, ni una frase, ni una imagen de algún viaje. Nada. Todo está encajado, hoy nada ha salido de su sitio, nada se ha movido de lo interno.
Pero te sigue doliendo ¿verdad que si? Te sigue doliendo donde no hay nada que pueda doler. En lo inexplicable, en lo ajeno, en lo que es más tuyo que de nadie. Pero ¿dónde?¿existe ese lugar? Porque sientes fuerte las punzadas, el veneno, ¿pero dónde? ¿En que parte de esa habitación se está fundiendo?

Vuelves al borde de la cama y respiras profundo, los latidos ya han dejado de gemir como al principio, pero ahora, el pánico es tu dueño, un pánico tranquilo, que busca el origen de un mal trago.

A veces duele y no es nada, pero duele.


Akata.

lunes, 10 de septiembre de 2012

500 días sin sentido


Un temblor terrible manifiesta su ceguera, sacude los párpados vacíos de mirarte.
Qué horrible sensación la de esta pérdida, que no es más que otra muerte, otra batalla.
Pero aún sigues aquí, ¿cómo es posible?¿Cómo quedarte mientras yo trazo mis ruinas?
¿No es verdad que mereces una vida y no la que te queda?
Estoy ardiendo porque condeno mil risas, voy a marcharme, y
no necesariamente un día de invierno.”

Akata.

-Por y para todos aquellos que utilizan la verdad como un arma.
Recordad que precisamente un arma es lo que mata-



LO QUE CREEMOS QUE ES VERDAD


  • No puedo más.
  • ¿Qué?.- repite ella mientras su cabeza reproduce el eco de sus palabras.
  • Que no puedo...que no quiero más. Que se acabó.
  • Pero como...¿otra vez?¿Qué pasa ahora?¿Qué he hecho esta puta vez?
  • Nada, tu no has hecho nada. Es que la relación se ha estancado y llevo varios meses mal, y no te has dado cuenta...Ni siquiera notas cuando estoy hecho una mierda.
  • No es cierto cielo, yo siempre me preocupo. Siempre te pregunto. Lo sabes.- dice ella agarrándole de la mano. Él la mira incómodo y la suelta con suavidad.
  • Ya...si tienes razón, si tu eres super detallista y atenta...Pero es que no se, a lo mejor hemos descuidado esto y todo se ha ido al garete. Que no es que yo no te quiera, para nada. De hecho, no he querido a nadie más en mi vida, es que simplemente creo que un tiempo separados nos podría venir bien. Más que nada para saber en qué punto de nuestras vidas estamos.
  • Yo no quiero un tiempo...yo te quiero a ti. Lo tengo claro.
  • Ya...y yo también te quiero, eso no lo dudes.- ahora es él quien le coge de la mano.- pero necesito pensar. Estoy rayado.
  • No te ofendas, no te lo digo a malas ni nada, ni quiero que pienses raro pero, ¿ es por otra tía?
    Él abre mucho los ojos y exclama:
  • ¿¡Qué!? Joder, ¿pero cómo va a ser por otra tía cariño? Si no te estoy diciendo que lo dejemos, te estoy diciendo que demos espacio a esto.
    Silencio. El aire se vicia del humo de un cigarro ajeno. Se miran. Esperan. Lo que sea, pero esperan.
  • Si es lo que tu necesitas yo te lo voy a dar. Te voy a esperar lo que haga falta, pero tienes que prometerme que no hay nada externo a nosotros, que el problema viene de nuestra relación, de que se ha oxidado un poco y nada más.
  • Te lo prometo.- los ojos de él se vidrian.
  • No llores cielo.
  • No lloro. Es que te estoy diciendo esto y ya me estoy arrepintiendo.
    Ella sonríe satisfecha, esperanzada.
  • Bueno, pues...déjame a mi,.-dice él a modo de despedida.- que yo te llamaré la próxima vez ¿vale?
  • Hecho. Pero no tardes mucho en hacerlo anda...- dice ella cogiendo el móvil para guardarlo en su bolsillo.
  • No te preocupes. No creo que pueda aguantar mucho tiempo sin ti.- él sonríe ahora. Ella se ha ido de allí sabiendo que todo va a solucionarse. Él se lo estaba diciendo con la mirada, con las palabras, con los gestos. Únicamente es otro bache. Todo esto le enseñará a valorar lo que tiene y a empezar de cero.
    Ella se va pensando, pero eso nunca sirvió demasiado.




LA VERDAD

  • No puedo más.
  • ¿Qué?.- repite él mientras su cabeza reproduce el eco de sus palabras.
  • Que no puedo...que no quiero más. Que se acabó.
  • Pero como...¿otra vez?¿Qué pasa ahora?¿Qué he hecho esta puta vez?
  • Nada. Soy yo. Que ya no te quiero, que no me gustas, que me paso los días mirando a otros tíos por la calle pensando en como tendrán la polla o si serán el amor de mi vida. Vamos, que mientras tu estás aquí, y me miras, y me quieres, yo estoy pensando en la posibilidad de estar con otra persona, en follarme a otra persona; una de esas que de verdad sienta necesidad de estar conmigo, una persona con la que pueda ser yo sin miedo a ser yo. Una persona con la que estar y ya está, y que lo demás pues bueno, que lo demás venga sólo.
  • Eres una zorra.
  • ¿Porqué? No te estoy mintiendo...
  • No tiene nada que ver con la mentira. Es lo que dices lo que te convierte en una zorra.
  • ¿Pero no es la verdad lo que quiere todo el mundo? ¿Porqué cuando al fin decido dar la verdad soy una puta?
  • ¡Porque eso no es la verdad!.- grita él.- eso es una jodida forma de hacerme más daño del necesario. Deberías.- levanta el dedo índice y señala su cara entre los ojos.- Deberías quedarte sola joder. Alguien debería joderte tanto como tu lo estás haciendo ahora conmigo.
  • Eh, no, frena. Yo no intento joderte. Sólo intento decirte la verdad.
  • Te puedes meter por el culo tu verdad, hija de puta. ¿A mi que coño me importa que quieras follarte a otros? O mejor, ¿porqué cojones tienes que decirme eso eh?¿No valía con un: ya me he cansado, no te quiero como antes, me he pillado por otro tío? ¡Incluso eso me hubiera bastado!
  • Apuesto a que si hubiese dicho eso, todo eso que en cierto modo y aunque la gente diga que no, es un topicazo para dejar a alguien, habrías pensado en motivos ocultos que han hecho que no quiera estar contigo. Seguro que habrías pensado: “ hay alguien más, y se lo está tirando a mis espaldas”. Yo no quiero eso joder. Yo lo que quiero es que sepas la verdad, que escuches la verdad para que, si por casualidad, un día, un tío cualquiera te dice que ha oído por ahí que me he tirado a un negro a pelo, no te sorprenda. Yo no quiero engañarte respecto a la clase de persona que soy. No quiero que luego tengas que avergonzarte por decir que no me conociste después de todo. ¿ Es eso tan malo? ¿No es mejor hacer daño una vez, que herir a alguien durante mucho tiempo con pequeñas verdades mal repartidas?¿Porqué esto me convierte en mala persona eh?Dime.Porqué.
    Silencio. El aire se vicia del humo de un cigarro ajeno. No se miran, y ya no hablan. Él está confuso, dolido, hecho una mierda. No sabe qué decir y cómo comportarse. La chica de la que está enamorado le está diciendo que es una enorme cabrona, y se lo está diciendo sin remordimientos, con el simple convencimiento del que se acepta tal y como es. ¿Qué decir contra eso?¿Qué?
  • Que te follen.
  • Lo siento.
    Coge su móvil, lo mete al bolsillo y se va de allí pensando que jamás en la vida volverá a sentir nada por nadie, que esta vez va a ser la definitiva. Que todo esto le ha enseñado y empezará a ser un cerdo sin escrúpulos.
    Se va pensando, pero eso nunca sirvió demasiado.

    Akata



sábado, 8 de septiembre de 2012



"Suelo, beber rápido, hablar más rápido. 
No tengo miedo de lo que pueda pasar luego. 
Vivo en este tiovivo de contradicción 
entre la sensación de malestar y la diversión. 
Emborrachándome consciente del precio de la suerte oscura,
 inconsecuente con las condiciones
 de esta puta vida."


·Dibujo: David Menendez

miércoles, 5 de septiembre de 2012

UN POEMA NECESARIO

Creo que fue Walt Whitman o Shelley, el que dijo que la poesía debía ser el alimento que mitigara el hambre a las personas. Pero sobre todo,( y lo más importante), defendían que un poema  debía ser necesario, imprescindible, para ser escrito.
Y así, estudiándome a estos genios, me hice yo esa pregunta: ¿Qué sería un poema necesario?
Pues bien, no se si lo será o no, pero esto es más o menos lo que yo pensé:




UN POEMA NECESARIO

"Un poema necesario.
Un poema necesario diría: despierta, ya es suficiente o, nunca es suficiente, ¡sal, despierta!
Un poema necesario caminaría sin miedo por el decadente progreso hacía la costa, 
bailaría fandangos con los ojos y el amor enredado.
Un poema necesario sería silencioso, abrazaría el llanto y comprendería la vendimia del alma
en alto campo.
Sería el que desobedece, el que acaricia la mejilla del dañado.
Contaría una historia repetible, para enseñar que la felicidad es cruel engaño.
Llamaría a los niños al naranjo.
Un poema necesario saldría por la mañana a ver el mar, entendería que hay 
algo de bello en cada salto.
Fusilaría al que atrinchera su carisma,
y se guarda del desquicie de lo ajeno.
El poema necesario está aterrado, mas no se rinde contra el miedo, sacude su miembro ante los huéspedes,
anuda sus palabras al regazo. 
Grita fuerte.
Trenza el azul de un bien presente, no espera que lo viejo le agasaje.
Susurraría palabras transparentes.
Un poema necesario sería un recordatorio del milagro,
la llamada del heraldo descolgando la locura 
al incendiario.
Un poema necesario tendría apellido de Whitman, o de Neuman o Galeano.
Un poema necesario sería prisa por morder, tiempo taimado,
arrinconaría la rabia en unas líneas, 
mostraría del hombre lo sagrado,
construiría en los puentes de desidia, algo más que la melancolía
o el enfado.
Premiaría una sonrisa de húmedos octubres, y llegaría a la cuna
y a la arruga, 
al vientre llano.
Un poema necesario sería la sangre de la herida que palpita, 
acaricia la saliva de los labios 
y fluye atravesando la
atmósfera maciza.
Un poema necesario nunca acabaría.
Un poema necesario."

Akata