miércoles, 29 de septiembre de 2010

La haine.

Dime ¿porqué tiene prioridad todo lo que tiene un nombre distinto?Odio sentir que estoy fuera de juego cada vez que oigo su nombre.

martes, 28 de septiembre de 2010

Carta a Marina.


Desde que te conocí las cosas me fueron bien, parecías una pequeña caja de sueños e ilusiones, ahondando siempre en los pequeños detalles. Sin duda llegué a adorar los paseos por la catedral, los calimochos y la zona de tascas...No es que nunca hubiese frecuentado bares, de hecho solía salir por aquellos sitios para bailar que tanto odiabas, es solo que contigo todo parecía algo novedoso y dulce, algo fresco. Me enseñaste el poder de las palabras y como una frase puede cambiarlo todo, a veces te miraba como si te comprendiera, pero es obvio que es más que difícil comprenderte. Sin embargo me impuse la dura tarea de conocer aquello que anhelabas, los miedos, los secretos que no decías. Me propuse hacerme un hueco en ti, y al parecer tú también lo pretendías, pues con el tiempo nos sellamos en la espalda las palabras más intensas: AMISTAD.

Recuerdo el día en que te vi llorar porque perdiste el control, y recuerdo muy bien como te consolaba pensando "¿cómo coño podemos ser tan iguales?¿qué clase de universo es este?". Muchas veces fuimos a la playa sin pensarlo demasiado, sin pensar.Muchos viajes hicimos sin pensarlo, sin pensar. Acabábamos con cambios de identidades hablando de amores verdaderos, aunque el mío se marchito antes de lo que esperábamos...Cuando el mundo se tambaleaba te vi reír. Siempre me gustó de ti esa visión de que todas las cosas podían cambiar, me gustaba mirarte y pensar que vivías en un cuento, porque tu mente era eso Marina...un cuento. Sabía que destacabas sobre el resto, y a menudo, cuando nadie te miraba y tu hablabas del futuro y del miedo a volar, yo podía ver la luz que desprendías, el halo de fuego y energía que me expulsabas en forma de amor con cada gesto, porque eras muy expresiva, todo sea dicho. Hicimos planes de hijos y de nombres.Pensamos en Malta, Irlanda, Escocia si algún día estábamos solteras...Me enseñaste y te enseñé lo que era la lealtad y la pasión por algo que tarde o temprano perecería. Pero en el lapso de tiempo, en el breve instante en que conducías a mi lado en tu coche gris, sentí que el cielo se alineaba y que ya nada podría interponerse en nuestro camino.


Solo que en tus días más oscuros, me entraban ganas de estrangular el pesimismo que tan bien ocultabas cuando te quedabas a solas. Eras obsesiva( ahora viene a mi memoria aquella obzecación por la barbie de pelo negro), eras imprevisible,loca, demasiado loca. Nunca sabías cuanto debías esperar,o si debías esperar algo .Siempre llamabas; a veces a altas horas de la noche, para preguntarm que debías hacer... Luego descubrí que ni en esas situaciones yo sabía que se debía hacer. Todo te daba miedo Marina, eras mentirosa a veces, "mentirosa para no hacer daño".- decías en voz alta, pero después me confesaste que era para encubrirte. Me pasé mil sesiones de terapia para que entendieras que amar no es forzar al otro a ser como querías, que las cosas salen solas como tú misma me decías, que la vida era mentira y la única verdad eran los segundos...Te encantaba dar lecciones que nunca cumplías, o casi nunca.

Eras un caso perdido.

Pero aún así, me hiciste pensar que las cosas tenían valor por lo que significan y no por lo que valen. Que uno puede llegar a donde quiera solo con pensarlo. Que hay cosas que son eternas...como esto.Te quise tal cual, con una sinceridad tan pura y cristalina que asustaba. Me quisiste y aceptaste tal cual, con una sinceridad abrumadora. Nos entregamos a ser simplemente, ya no teníamos ni que fingir las lágrimas.Nos convertimos en un refugio la una para la otra.



Pero ahora que el tiempo ha pasado y tengo 58 años, me he perdido, me he perdido en esta casa, en esta vida que no se si quiero, en mis ojos verdes como el mar en invierno. Me he perdido sin ti más que nunca en mi vida, y por más que chillo o te llamo, por más que marco el teléfono que ahora comunica no puedo sino echarte de menos...Esperar que vuelvas algún día, que respondas y me dejes regresar a nuestra cueva. Que sepas que no nos hemos transformado en cáscaras de pera, que somos las mismas que jugaban a series y salidas. Me equivoqué y escribo esta carta con la esperanza de que la leas y sepas encontrar el camino de vuelta que he trazado...Porque te necesito, porque lo necesito.







Con cariño, Elisabeth.

martes, 21 de septiembre de 2010

Tú gritabas,tú gritabas,tú gritabas...


-Thomas escucha..
-Francine!
-Escucha.. Hay veces en que la vida pide un cambio.
Una transición.
Como las estaciones.
Nuestra primavera fue maravillosa, pero ahora ya ha terminado el verano.
Hemos dejado pasar nuestro otoño.
Y ahora, de repente, hace tanto frío..
Tanto frío que todo se está congelando a nuestro alrededor. Nuestro amor se ha dormido y la nieve lo ha tomado por sorpresa. Pero si te duermes en la nieve no oiras la llamada de la muerte..Cuidate
-Francine, me acuerdo de todo con exactitud.
Era un 15 de mayo, la primavera se retrasaba, el cielo amenazaba lluvia y tu gritabas..
Dejaste Boston para trasladarte a París,
a un piso pequeño de la calle Faubourg Saint-Denis.
Yo te enseñé el barrio, mis bares, mi colegio.
Te presenté a mis amigos, a mis padres.
Escuché los textos que tú ensayabas,tus cantos, tus esperanzas,tus deseos, tu música.
Tú escuchaste la mía, mi italiano, mi alemán,mis pinitos de ruso.
Yo te regalé un walkman, tú me regalaste una almohada.

Y un día me besaste.

El tiempo pasaba.
El tiempo volaba.
Y todo parecía tan fácil, tan sencillo, tan libre, tan nuevo y tan único.
Íbamos al cine, íbamos a bailar, íbamos de compras.
Reíamos, tú llorabas.
Nadábamos, fumábamos, nos afeitábamos.
De vez en cuando tú gritabas
sin ningún motivo...o con motivo, a veces.
Sí, a veces tenías motivo.
Yo te acompañaba al conservatorio, yo estudiaba para mis examenes.
Yo escuchaba tus ejercicios de canto, tus esperanzas, tus deseos, tu música.
Tú escuchabas la mía.
Los dos estábamos cerca..
Tan cerca..
Siempre tan cerca...
Íbamos al cine, íbamos a nadar, nos reíamos juntos,
tú gritabas.
Con motivo a veces, y otras sin motivo.
El tiempo pasaba.
El tiempo volaba.
Yo te acompañaba al conservatorio,yo estudiaba para mis examenes.
Tú me escuchabas hablar en italiano, en alemán, en ruso, en francés.
Yo estudiaba para mis examenes,tú gritabas.
A veces con motivo.
El tiempo pasaba sin motivo.
Tú gritabas sin motivo.
Yo estudiaba para mis examenes.
Mis examenes..
Mis examenes...
El tiempo pasaba,tú gritabas,tú gritabas,tú gritabas...
Yo iba al cine...






[últimamente tengo ardor mental.No me sale nada nuevo pero esta vez no me preocupo, se que tengo tralla para dar y vender.La cosa es que salte la chispa.]




P.D: No lloraba de verdad, acomodaba mi cara al texto.(se me da genial el teatroxDDD)

lunes, 20 de septiembre de 2010

Krishnamurti.


"Si hemos de crear un mundo nuevo, una nueva civilización, un arte nuevo, no contaminado por la tradición, el miedo, las ambiciones, si hemos de originar juntos una nueva sociedad en la que no existan el «tú» y el «yo», sino lo nuestro, ¿no tiene que haber una mente que sea por completo anónima y que, por lo tanto, esté creativamente sola? Esto implica, ¿no es así?, que tiene que haber una rebelión contra el conformismo, contra la respetabilidad, porque el hombre respetable es el hombre mediocre, debido a que siempre desea algo; porque su felicidad depende de la influencia, o de lo que piensa su prójimo, su gurú, de lo que dice el Bagavad Gita o los Upanishads o la Biblia o Cristo. Su mente jamás está sola. Ese hombre nunca camina solo, sino que siempre lo hace con un acompañante, el acompañante de sus ideas.

¿No es, acaso, importante descubrir, ver todo el significado de la interferencia, de la influencia, ver la afirmación del «yo», que es lo opuesto de lo anónimo? Viendo todo eso, surge inevitablemente la pregunta: ¿Es posible originar de inmediato ese estado de la mente libre de influencias, el cual no puede ser afectado por su propia experiencia ni por la experiencia de otros, ese estado de la mente incorruptible, sola? Únicamente entonces es posible dar origen a un mundo diferente, a una cultura y una sociedad diferentes donde puede existir la felicidad."

Olvidate de pensar.


Hoy las paredes ahogan, me ganan, me ponen en cola. Me encuentro por la calle y no hay manera, siempre sola. ¿Porqué coño no haré lo que quiera? Y verás que cuando dejes lo que tienes lo querrás y si ahora estás liada mañana esto seguirá. No te dejes engañar por lo que sientes, la mente miente ya sabes, así que cíñete al presente. Las horas pueden pasar inconscientes, el metro en las grandes ciudades no se advierte.Llegó el frio, el invierno, pero nadie pudo verte y me duelen los dientes de tanto apretar pa´dentro.Me duele verte y quererte y luego estar lejos. Soy yo y este futuro tan molesto. Esas llagas como dagas son mi muerte y no lo intento. Si dejase de pensar,seguro pararía el tiempo.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Tu me haces sentir.....


Tú, tú me haces sentir, me das una emoción
Para no estar muerto en vida
Tú, me empujas a vivir, un beso al despertar
Mientras todos aun dormían
Cuando nadie más escuche lo que escribo
Cuando a nadie más le importe
Me refugiare aquí, me refugiare en ti.
Eternamente en ti.
Tú, tú me haces sentir, me das la inspiración
Cuando la creí perdida
Tú, me das la juventud, me das una razón
Aunque yo no te la pida
Siente y se conciente que cuando sentimos
Vencemos a la muerte
Me levante de entre los muertos, cruce océanos de
tiempo para encontrarte y ahora estas aquí
Resucite con tu aliento y ahora estas enfrente pero en otro cuerpo y eternamente en mi.
Tú me haces sentir, me obligas a vivir
Eternamente en ti.