jueves, 5 de mayo de 2016

A PROPÓSITO DE LENA, Y DIANA TAMBIÉN
PARTE 2.

Ahora os voy a contar la clásica historia de celos...Y de cómo hay que luchar contra ellos como contra el dragón medieval. En esta historia, yo soy Vigo Morterssen  en "El señor de los anillos" y los celos no tienen nada que hacer contra el poder de mi espada. Todo empezó como empiezan todas las historias de celos, todas las grandes historias de celos: con mi ex novio y mi mejor amiga follando. Y no es cualquier mejor amiga. Esta mejor amiga es como si Brigitte Bardot  hubiera tenido una hija con una sirena. Aunque tuviese una llaga llena de hongos en la cara, Mathew Perry le pediría salir. Y no soy lo que se podría decir una chica tranquila. No soy relajada ni llevo las cosas bien. Si me vierais por ahí nunca diríais: "Esa Hannah lleva una vida como una joven moderna". Diríais: "¿Habrá esnifado anfetas hace una hora?"
            Total, que cuando me enteré de lo de mi ex-novio y mi mejor amiga, aunque parezca raro conservé la calma. De hecho, me quedé helada. Intenté imaginarme cosas horribles, como que él le lamía su tatu de trompa de elefante y le mordisqueaba una tetilla mientras ella le tocaba las pelotas. Y luego él le chupaba sus labios como capullos de rosa. Intenté ponerme de los nervios imaginándome todo eso en bucle. Pero la realidad es que no estaba enfadada. Estaba triste. Triste por lo que pensaba que ellos creían que estaba pensando. Me dije que estarían diciendo: "¡Oh dios, Hannah está cabreadísima! Va a matar a un gato y lo clavará en la puerta. Va a llorar tanto que todo Greenpoint se va a llenar de lágrimas y va a parecer un puto parque acuático." ¿Y sabéis qué? No se equivocaban. Tuve que luchar con todas mis fuerzas para no ser así; y no fue fácil.
            Se me pasó por la cabeza tirarles una bici por la ventana, pero, 1: Vive en un tercero y tengo muy poca fuerza. Y 2: Me lo habría agradecido en plan: "Gracias por la bici". Se me ocurrió mandarle a Jessa un mensaje que dijera: "¿Qué se siente cuando el viento os acaricia la cara a los dos, jovencita?" Sin embargo, me senté y lloré y pensé y comí y escribí. Y me masturbé pensando en un obseso feo por un tema de la infancia que aún no he superado.

            Cuando me enteré de que el tema eran "Los celos", supe que tenía que ponerle un final a mi historia. Un final de verdad. Y se lo he puesto 20 minutos antes de llegar cuando les he dejado una cesta de fruta muy bonita y nada barata en la puerta, con una nota que dice: "Buena suerte, lo digo sinceramente. Eternamente, Hannah." Esa es la realidad, ¿Sabéis? Yo voy a ser Hannah para siempre. Haga lo que haga y con independencia de si provoco una crisis de los misiles con emociones o de si conservo la calma y regalos una cesta de fruta. Yo solo puedo controlar el caos que genero a mi alrededor. Pero lo increíble es que cuando he llegado a su puerta, y he oído gritos, y he oído mi nombre; y he sentido locura; he descubierto, que yo estaba libre de eso, por lo menos esta tarde. Eso es todo. Gracias. 


Extraído de la serie "Girls".

lunes, 11 de abril de 2016

Y DIJO UN DIOS PAGANO...

Y DIJO UN DIOS PAGANO...



No tengo inspiración, pero podría intentarlo.

Un sueño en la sonrisa

que respiro.

Son los días la mirada de ellos

todos.

De sus caras de silencio

a sus ojos descosidos

vuelvo.

Hay chispa y labia en la primera juventud

que el hombre, adrede, 

se comete.

Dales el sabor de lo importante,

el tiempo no espera.

Diana Forte.

lunes, 21 de marzo de 2016

POR EL DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA




GRITO DE MUJER


"...a las mujeres internas
 que, desde la infancia, me retuercen los ojos 
porque no quepo en el molde perfecto 
de sus sueños."
Gioconda Belli


Quizá en otro tiempo fui Boudicca, y prendí fuego al corazón de Nerón. Quizá fui aire y una vasta legión de hambrientos hiperbóreos. Yo, tal vez, amamantando con los mil pechos de Bride a las tribus resistentes a un imperio. Quizá fui llama, nervio de costilla y sangre. Quizá fui, aquellas pasiones sentenciosas, como el ave guiada hasta la brecha. Carne y hueso, Maeve Connacht, flagrante despiadada. Quizá guerrera con runas y espirales,  agazapada en la noche bajo la luz sobre el mapa que prende en la vela, con cantos de cuervas a la espalda, sonidos de una religión lejana plagada de sollozos y únicas verdades. Yo quizá, fui la antigua misión de Dagda vigilante. O tal vez fui rojizo labio al llanto, Scatagh dando órdenes al viento; amaestrando en la lucha a jóvenes potros que aún, dormidos en la eterna magnitud del bosque, soñaban con la guerra. Fui Eire con la trenza anudada al mar de la esmeralda y un grito en la sinergia de aquella rebelión de sexo sin las culpas.


Soy quién sabe qué, acaso guerrera y sucio golpe: cuervo, jabalí, cierva salvaje. Arqueada en la figura de todas mis predecesoras, escupiendo palabras con la debilidad del que escribe para encontrar respuestas. Y puede (estoy sedienta) que un día  La Morrigan se revele en mis sueños, y que parta mi corazón con sus extraños brebajes: sierpes, ranas, vísceras, grises pústulas. Aceite de muerte y podredumbre. Y puede, también que vuelva, sin más remedio, al campo de batalla. Destruiré la infecta  Roma y, con su mano hecha de grana, sangre de mi sangre, cortaré el cordón que los acerca a nuestras secretas costumbres. Seré entonces yo, y no quedará resquicio alguno en la tierra de su  infierno. Yo, despertando mujer de la ruda contienda. Yo celta sin miedo, heridas hasta el músculo caliente, madre bendita por los dioses.  Yo,  mil veces nueve, la última y primera en la gran elevación del Roble, hija del viento y de nadie. Mujer-Cierva. Quizá sí, y en otra vida fui La Grulla. Yo Nessa, Mis La fiera, Deirdre, Estiu, Danu valerosa. Todas las mujeres en época de hombres ante la atónita mirada del paso del tiempo.

Diana Forte.

martes, 15 de marzo de 2016



"- ¿Qué ocurre? ¿Ha pasado algo?

 -No lo sé. Temo que haya algún problema conmigo.

- ¿Qué se supone que significa eso?

- ¿Por qué todo el mundo piensa que soy una zorra?

-No sé lo que piensa todo el mundo.

- ¿Y tú?

- No, claro que no.

- Creo que tengo algún problema.

-Tienes que dejar de decir eso.

-¡La gente no me ve a mí, Cole! ¡Para nada! No sé, solo quieren... follarme o... pero no me ven a mí. Les da igual. Y a veces me preocupa no ser una persona de verdad; ser solo una fantasía en la imaginación de la gente. Cuando era niña pensaba que haría algo con mi vida, que haría algo positivo. Estaba segura de ello, segura de que...le importaría a la gente.

-Y les importas.

- No, que va. Esa es la cuestión, Cole. ¡Que va! ¡No soy nada!"



El Affaire.

martes, 8 de marzo de 2016

Susurro del bosque

He vuelto a la yaga, al surco del tronco

deslizado y sediento:

Semen inútil de los días.

¿Por qué, Diana, buscar la forma

                                                         dentro 
de la forma extensa de la nada?


El bosque es un vacío

donde absorbo el peso de su masa intensa,

el abandono, la pulcra derrota de las aves, 

La memoria.


¿Por qué, entonces, sigo el sesgo 

                                                      cansado de tu tarde?

¿Tengo que lamer tu luz 

al paso de la tierra?

¿Tengo que enterrar tu cima 

                                                  al borde de mi savia? 



El bosque es un sonido

donde no brota levedad ni estructura

Donde tu 

                    vuelves a reclamar 
                                             
                                                    el incesante hueco.



No soy la mujer que necesitas.






Diana F.

ROMANCE DE LA FINITA JUVENTUD

Como hay que tocar todos los palos, después de los haikus os dejo con este Romance de la finita juventud que me ha costado horrores. Espero lo disfrutéis.


ROMANCE DE LA FINITA JUVENTUD

Si yo pudiera alejarme

¡Ay, mi edad caprichosa,

de lo que cuenta la vida

o lo que vierten las ondas!


¿Cuántos ojos dormirían

con la lengua del mañana,

si yo pudiera en la noche

volver a la edad quemada?


Muerte, caricia sentida,

siniestra dama de escarcha,

dame la arena que tomas

déjame ser dulce llama.


Si yo pudiera alejarme

¡Ay, mi edad caprichosa,

de lo que cuenta la vida

o lo que vierten las ondas!


¿Cuántas canciones oirían

mis vocales vanidosas

sobre el murmullo del agua

que crece de bellas formas?


Que es lo que cuenta la herida

que es lo que olvida la prosa

ceniza: manto de ortigas

en el féretro de alondras.


Si yo pudiera enfrentarme

a la luz más tenebrosa;

Muerte, ¿Vendrías conmigo

para derribar las sombras?


Si en la barca yo quisiera

mostrarte mi rebeldía

¿Sabrías que soy tu sierva

y demando tus delicias?


¿Podrías, por un instante

como la mar resentida

volverme a la edad del sueño:

juventud tan bendecida?


Que es lo que barrunta el hombre

lo que brama la poesía:

la juventud poderosa

es la verdad corrompida.


Si yo pueda alejarme,

¡Ay, mi edad caprichosa,

de lo que cuenta la vida


o lo que vierten las ondas!


Diana F.

miércoles, 2 de marzo de 2016

“Somos así. Soñamos el vuelo, pero tememos a las alturas. Para volar es necesario amar el vacio. Porque el vuelo solo ocurre si existe el vacío. El vació es el espacio de la libertad, la ausencia de las certezas. Los hombres quieren volar, pero temen al vacío. No pueden vivir sin certezas. Por eso cambian el vuelo por jaulas. Las jaulas son el lugar donde las certezas viven." Rubem Alves.