martes, 14 de junio de 2011

Arpa vieja


Son las cuerdas de un arpa, siempre tensas, añorando el suave gesto que, olvidado de ella por renuncia, se ha escapaco en busca de un instrumento más alegre.
En la ventana toca sola,sin cobijo de lunas de cal,
ni sombras leprosas que la guarden de la noche.
Suenan delicadas las sinfonías de unos labios entre abiertos que no
entienden sus propias palabras, y susurran lo indescriptible,
lo inhumano, lo prohibido y primigenio.
Son melodías como el romper de cristales en mitad del desierto,
la calma histriónica que lo absorve todo,
el llanto de un niño, el canto de la muerte en boca de anubis;
Así vuelven una y otra vez las mismas fracturas del tiempo
los mismos renglones torcidos,las mismas letras descompuestas,
la misma mirada cruel que te desnuda, que te vulnera,que te
grita que persiste en ti la furia.
Son las cuerdas de un arpa desgastada,un arpa vieja y raida,
un arpa que tiene que romperse, que se rompe, o que lo romperá todo...
Para seguir sonando como un eco eterno.




Akata.

No hay comentarios:

Publicar un comentario