La mediocridad, el vacío, las libélulas azules los días de lluvia. Las naranjas podridas, el fracaso, los sueños enfermos, la vanidad y la evidencia. Aquí yace el miedo transformado en rabia, en ira, en verso y algo más.
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¿Lo verán nuestros ojos?¿Lo alcanzarán nuestros pasos?¿Lo adivinarán nuestras mentes o lo encontrarán nuestros corazones sedientos?
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