martes, 31 de julio de 2012




Dicen que la vieron montarse en un coche y marcharse a casa,
era tarde,
olía a veneno.
En la puerta con sus dos manos apresó el mundo hueco.
<<Mañana>> y se fue sonriendo de puro deseo.
Negó un beso que le pertenecía,
El sol iba a nacer de un momento a otro.
Los ojos, como cristales de fuego pensaban en sueños,
y se hizo de día.
Sus tacones torcidos marcaban la lluvia, buscaba sus palabras
en el último trago de abstenta ¿dónde estaban sus malditas palabras?
Palabras de mierda.
Cuando la cama fue mar, sus mil iris azules hablaron de montañas y
surcos antiguos. 
Dicen que en la noche sus dedos tocaron el llanto del alma,
sobrevino el placer que precede al orgasmo. 
Y en las más profundas sombras escribió una carta sin sello:
" Se hizo tarde amor para tanta despedida, para tanto drama. En las heridas
hallé una verdad sin tus sílabas. Yo he visto las mariposas de las que hablabas en invierno,
y algunas tardes de cine evoqué tu recuerdo.
Te vi en los templos, en las cenizas, en los cimientos de mi ascenso.
En las cervezas en bares con las piernas cruzadas salió mi contento;
porque te marchaste.
Y ahora, cariño, que soy mujer rota, o sirena varada, o diablo sin trabas,
no te necesito. 
Y ahora, pequeño, que ya me hice grande, que tarde aprendí que un sueño 
es un sueño, cometo delito, brindo por lo ajeno; ya no me interesan sus cantos perpetuos.
Me miras, porque es verdad que los siento, me miras, pero un pájaro muerto 
anuda tu pupila. 
Y ya no reviento por dentro.
La musa me escupe, pero no es por tu cuerpo."

Dicen que cada madrugada se insufla disculpas, se bebe una taza de leche y locura.
Mira a la ventana y el mundo le quema,
quiere huir lejos, vivir lejos,
montar sobre un carro de luna llena.
Se falta al respeto y después; 
se acuesta.
Dicen que todos los otros la han visto cantando en las calles de Marzo,
que siempre saluda y sus curvas no ayudan a corresponder.
Dicen que muerde también, y que se la suda el fracaso.
Dicen que al ocaso la vieron montarse en un coche y volver,
tal vez fuese a casa, tal vez  por un beso que no pudo ser.


Akata.

No hay comentarios:

Publicar un comentario