martes, 8 de enero de 2013

Casi un corazón


"Me regalaste una estrella fugaz y yo unos versos de Suarez.
Decía que "no", pero reía,
como sólo se ríen los que están jodidos.
Y alguna noche en la cama
el nocturno de tus lágrimas se fundió con las mías.

Los arpejios formaron los días.
Pasó el tiempo.
De nuevo yo reía, con esa risa amarga que sólo tragan los que están podridos.
Y tu llamabas a mi puerta,
rota, atrancada.
Debí dejar un post it diciendo: "Volveré pronto."
Se me olvidó contarte que no había noches suficientes para rescatarme.
Se me olvidó decirte
que este caos ni siquiera era mío.

Debí besarte,
tal vez menos, para encontrarte más.
Tal vez más, para extrañarte menos.

Me cogiste de las manos y me llevaste a un verano
en que cubrían los sueños.
Y siempre que llovía, amanecías tierno.
Anclabas sonrisas al tiempo.
Pensaba: "quizá."
Pero nunca pude hacerlo.
Las gafas
sólo tenían cristales de lejos.

Me regalaste una noche de concierto fugaz,
y yo te regalé mis versos
con los ojos brillantes en aquel reducto alejado del mundo.

"Vives...Mueres."
Frío, calor.
Loco invierno.

Tal vez cuando pasen los meses, los años, las costras,
y vea a ese hombre cantando con gestos de niño
y un traje de Elvis,
Moviendo la pelvis,
recuerde tu risa.

Las aves volando en tus dedos.

Quizá, sin saberlo, con los evos
regale mis días de lluvia,
el profundo desacuerdo de estas venas malheridas.

Puede que en los bares prometa una huida
que debió ser contigo,
de gira, de credos
que iban
en cuerdas prohibidas.

Seguramente cuando leas esto, me habré marchado en un coche a las seis,
y tú volverás del trabajo cansado.
Ya no habrá regalos, ni llamadas, ni ayer,
ni hoy, ni fui,
ni fue.
Seré con arruga, la niña que aún baila debajo de un árbol mojando la lluvia,

y nunca al revés.

Y puede que,
un día, casado, con hijos,
tocando...
te vuelva a llover.
Y suene Suarez de fondo,
y los ojos se pierdan en hojas de agosto.
Y recuerdes en notas
 a la niña loca que te regalé."


Akata 21/11/2012

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