Aceptemos la vida como venga.

Me han derrotado. Creí que en toda mi vida tendría que decir esto, pero me han abatido por todos los flancos, donde tenía apostados millones de francotiradores esperando el menor indicio de intrusión para abrir fuego...y fuego es lo que ya no queda;ya no queda fuego que lanzar, ni fuego que avivar, ni fuego que encender...No queda nada.

Una palabra que suena a un vacío que suena a oscuridad que huele a muerte, eso queda. Eso me dejan los restos de lo que construí y lo que aprendí y tuve que desaprender a la fuerza.La nada absoluta se acurruca en mi vientre y sonríe con dulzura a la espera de las estrellas eternas.

Puede que los viejos llevasen razón con eso de "Siempre di lo que piensas y haz lo que sientas" , pero en este caso, en esta vida al menos, es una puta mentira, como todo lo que he saboreado hasta la fecha; mentiras,mentiras de almas y de besos y mentiras propias y mentiras de mentiras de otros.No se puede decir lo que se piensa porque la verdad es tan cruel que arrasaría con todo.No se puede hacer lo que se siente, porque mientras haya personas a nuestro alrededor lo que hagamos seguirá importando e influyendo a los demás. Así que las palabras alentadoras y bonitas se las dejaremos por una vez a los que entienden la vida como el sueño de un loco, a los que se quedan engarfiados en los 7 años, a esos si podremos decirles que digan y hagan y sueñen de verdad porque ¡No importará!Aunque realmente nada importará cuando se acabe el camino. Todas las cosas que hicimos y dijimos se nos echarán encima y ya no habrá tiempo para rectificar o cambiar las decisiones.

Sólo creo que cuando llegue a anciana me arrepentiré de no haberme sido fiel en millones de ocasiones, de haber perdido el norte cuando más necesitaba un norte. Solo me arrepentiré de eso; por que ahora ya no hay pasado, y si lo hubo ¿que más da? Se fue...como me fui yo. Y nadie más hará que pueda volver. Y si algo del pasado vuelve, casi siempre acaba mal. ¿Y sabéis porqué no? Pues por eso ¡por eso!porque es pasado.



Y ya no queda nada, así que no busques ni rebusques en mi caja de cambios, porque los cambios ya los ha hecho el tiempo.Aceptemos que el invierno llegará siempre después del verano.