jueves, 27 de enero de 2011

¿Puedo pasar?


Hola, ¿puedo pasar? Me habían dicho que estaba abierto...No, no se preocupe, no hace falta que se levante; ni siquiera insista en decir nada. Voy a ser bastante breve.Aquí donde me ve,puedo decir que llevo un año raro;no jodido, ni tampoco extremadamente increíble, sino extraño. Se fue tanta gente de mi vida estos últimos meses...Y yo, que no soy capaz de llenar los vacíos ni de empezar de cero como si no hubiese pasado nada, hoy sigo preguntándome qué fue lo que falló.Claro que, si no están en mi vida, es por que no tenían que estar y punto. Eso si que no me amtormenta en absoluto¿sabe?

No se, ¿alguna vez ha tenido la sensación de ir por el camino que ha de conducirle hasta el final de su existencia y, de repente, sin saber muy bien de que manera, se extravía y se haya perdido en un vagón de metro lleno de máscaras venecianas?¿No ha sufrido la paranoica sensación de estar en la cama de otra, besando otro cuerpo que no corresponde al que desea?

En fin, dije que sería breve y mire,aquí estoy, contándole las penas de un pobre vagabundo. Sólo quería decirle que entiendo que no me de trabajo, entiendo que me insultara cuando entré por la puerta apestando a whisky y sudor; no le culpo. Ahora que lo pienso, yo también habría echado a cualquier indeseable con pinta de Peter Doherty, pero lo que no entiendo, lo que no he logrado quitarme de la cabeza es su mirada.Si señor, sus ojos. No entendí por qué pese a sus improperios y sus violentas sacudidas para echarme del despacho me miraba usted con esa compasión que solo sienten los hombres que han tocado fondo. ¿Se vio usted reflejado en mi?¿Es eso lo que sucedió?¿Supo desde el primer momento en que pisé aquella sala que algún día usted sería otro desgraciado como yo y por eso me sacó de allí casi a patadas?No creo que usted se hubiera tratado así si se viese en mi estado; tal vez se habría observado detenidamente con la misma mirada que me dedicó esta mañana...Pero¿sabe qué? Aún así no le culpo...Esta vida no es generosa, tal vez un regalo si, pero para nada es un regalo que podemos abrir cuando nos apetezca.

Bueno, ya me marcho, recuerde que no se me olvidarán nunca sus ojos abatidos,jóvenes y decepcionados.Pero ante todo, recuerde que cuando yo salga por esa puerta,mi apestoso aliento y todas mis palabras se quedarán grabadas en su alma; y ya no tendrá más remedio que perseguir un fantasma. Eso, o aún puede contratarme.Buenas noches.

2 comentarios:

  1. Creo que es lo que más me ha gustado de lo que leído tuyo.

    A ver si escribes más veces así, enhorabuena ^^

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  2. Gracias Isi, la verdad es que siempre escribo igual. A veces más motivada, menos...pero casi nunca me planteo sobre que voy a escribir cuando lo hago...Esto me salió así.=)


    Muchas gracias! espero también críticas constructivas cuando se merezcan. Un besico

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