miércoles, 17 de noviembre de 2010

25 pensamientos.


Con algún tipo de desorden emocional volví a recoger los platos de encima de la mesa por colores; del más claro al más oscuro. Me gustaba pensar que ya no quedaba mucho más por hacer que hacer las cosas de forma divertida,así que me inventaba juegos para no caer en el hastío y la agonía que supone la certeza de la muerte.

No se ni porque me molestaba en comer, quería hacer tantas cosas...Todavía tenía que ir a aquella discoteca y meterme un chute, follarme a un desconocido de forma salvaje mientras le hacía grietas en el alma. 25 pensamientos eran mi locura, 25 absurdas frases que se repetían dentro de mi cabeza como una llama que no se quiere apagar; pero iba a morir en apenas unas horas o en apenas muchas horas y debía dejar de atormentarme, sólo quedaba el disfrute y la realización de las acciones que si tienen un sentido real, porque eso de que si tuvieses un único día de vida cogerías las maletas y te largarías a cualquier país extranjero es una soberana gilipollez, estarías cerca de los tuyos, fingirías que todo marcha, abrazarías a tu novia/o y le harías saber cuanto te importa, seguramente le contarías un cuento de dragones y gemidos, luego le harías el amor como no se ha hecho el amor jamás sobre la faz de la tierra y después le besarías con un " te amo" para largarte por siempre.


Eso es lo que Clara haría, la vida no espera, a mi no me esperaba desde esta mañana. Pensareis que estoy loca por entregarme a un presentimiento pero, si llega el amanecer y sigo viva, yo misma me mataré, ¿Sabes? No puedo dejarlo todo al azar.

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