Y fue girarse, fue doblar la esquina y en un segundo encontrar todas las secretas soledades. Ella le miró con rabia,con la rabia de lo irreversible e imborrable; sabía que hay cosas en la vida que por más que intentan extirparse dejan un hueco minúsculo e inefable, algo parecido a las marcas de la varicela o a los fracasos en los bares. Ella tensó sus pupilas, cargadas de ira por lo acontecido, por cada palabra dicha, por cada segundo perdido. Alguna vez el se había empeñado en hacer de las mentes de ambos una sola, pero lo cierto es que él ni siquiera se había molestado en entenderla, decía que "las cosas se sucedían de una determinada forma porque antaño sus experiencias habían sido similares". Está claro que la vida es un eterno retorno, amigo mío, pero los pasajes de la existencia son distintos porque las personas no son las mismas, ni siquiera Él será el mismo.Ni Ella, gracias a Él.
Seguramente Ella intentaba salvar un sueño, como se había dicho cuando tenía dudas "abandónate al subconsciente, a ver que dice". Y el inconsciente habló de un futuro no tan gris, de una puerta que se estaba abriendo, de una luz de un color nuevo; le dijo que no tuviera miedo, que las cosas acababan y que la intensidad de la vida consistían en entregarse a lo desconocido. Pero no era verdad, pues no sólo eran los sueños los amos de su suerte, el corazón había marcado pautas distintas, quería a otro nombre. Así que en un instante se cerró la puerta.
Ya no hubo más luz ni más atascos, únicamente la certeza del descarrilamiento y la condena de pasar un día tras otro hilando el mantel que se había deshilachado. Él decía que Ella no había aprendido nada del pasado, y en cierto modo era verdad.¿Pero quién no tropezó dos veces con la misma piedra? Hablaban de lógicas que no podían cumplirse, de tomar el control cuando ninguno de los dos quería tomarlo. Ella se abandonó a la suerte, el reprochó a la suerte no estar de su parte. Él callaba, ella reía con lágrimas profundas, Él escuchaba, Ella lloraba con risas de lágrimas, Él la observaba, Ella ya no reía, Él ya no hablaba, Ella lloraba. Ellos se apagaron.
Y al coger la mochila un instante tras el cristal,sus ojos oscuros dijeron a Ella "no te vayas, no me dejes sólo aquí de nuevo; hija de puta, niña de mierda, te odio¡no te necesito!pero no me dejes, no te marches dame una noche más tu mano.
¡Vete!¡Es lo que quise desde que te conociera!¡Largo!¡No vuelvas!"
Y al coger la mochila un instante ella apartó sus cabellos y sus ojos quisieron decirle " Tú me has echado, no quiero irme, pero me has herido. Me voy de aquí, ni te deseo, soy libre de tu sola presencia. Te echaré de menos ¿¡Por qué haces esto?!
Ojalá no nos volvamos a ver, ojalá esto sea nada. Ojalá entiendas que no mentía, que quería lo que tenía".
Hay puertas que se cierran antes de abrirse.
P.D: Por si alguien lo lee, que perdone la puntuación, la forma de escritura y la falta de sentido. Me importa una mierda si se desvirtúa el texto, ahí queda.
http://www.youtube.com/watch?v=vmox9Ks9GVE
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